Problemas de conducta
Cuando nuestra autoestima está alta nos sentimos satisfechos y en paz con nosotros mismos, generando una reserva continua de energía que nos permite gestionar los asuntos de nuestra vida de una forma tranquila y segura aumentando la probabilidad de conseguir nuestros objetivos.

Los problemas de conducta son una serie de problemas conductuales y emocionales que presentan niños y adolescentes. Antes estos problemas, los padres y cuidadores se sienten desconcertados e impotentes.
El cerebro procesa la información de diferentes maneras, lo que puede provocar trastornos de aprendizaje. Los problemas de conducta pueden involucrar comportamientos desafiantes o impulsivos, y pueden ser causados por factores como el consumo de drogas o la actividad delictiva.
Estos trastornos están asociados a problemas como la sobreprotección, el maltrato infantil y los conflictos familiares. En los niños más pequeños, los problemas de conducta pueden manifestarse como desobediencia, y se oponen a lo que se les pide sin motivo aparente, lo que puede resultar en una lucha continua con los padres.
En los adolescentes, los problemas de conducta pueden ir más allá de la típica rebeldía propia de su edad, y pueden manifestarse como una actitud tiránica y el uso de un lenguaje soez. También pueden ser despreocupados y saltarse las normas para conseguir lo que quieren. Sin embargo, en muchos casos, esta actitud es una coraza que oculta un buen corazón dañado por algún motivo.
¿Qué Hacer?
Ante esta situación, nuestros profesionales te ofrecen todo su apoyo y ayuda para mejorar la situación y descubrir de dónde viene el problema realmente.