TDAH
El TDAH es un trastorno reconocido internacionalmente por la comunidad médica y científica, que fue clasificado en 1900. Aunque se diagnostica comúnmente en la niñez o adolescencia, también puede persistir en la edad adulta con síntomas diferentes.

Aunque suele diagnosticarse en etapa infantil o adolescente, el TDAH perdura en el tiempo por lo que también los adultos lo padecen aunque con otra sintomatología.
En términos generales podemos decir que el TDAH se caracteriza por tres síntomas:
Una necesidad de estar en constante movimiento, hablar mucho, tener dificultad para relajarse… Para saber si realmente estamos ante un niño que tiene hiperactividad hemos de realizar un diagnóstico diferencial para salir de dudas.
Déficit de atención. Dificultad para mantenerla durante un tiempo prolongado, hacer bien las tareas escolares, seguir instrucciones, … Se distraen con facilidad y es frecuente que no terminen lo que empiezan.
Dificultad para controlar los impulsos: esperar su turno, respetar las normas en un juego, interrumpir a los demás, tocarlo todo… Siempre hay que realizar un diagnostico profesional para estar seguros.
Es importante tener en cuenta que no todos los niños iguales ni el TDAH se manifiesta de la misma forma en todas las personas.
El trastorno tiene diferentes tipos según la combinación de síntomas. Los padres son fundamentales en el tratamiento y educar a un hijo puede generar sentimientos de culpa y ansiedad.
En la consulta psicológica, se brindan herramientas a los padres para mejorar la comunicación con sus hijos. En pocas sesiones, se pueden lograr cambios significativos en el presente y futuro.